Ideas para innovar en el aula
Aunque existe un pensamiento colectivo de que la innovación educativa son las TIC (que también), innovar en el aula significa mucho más. Y es que la educación es un constructo que mezcla desde técnicas y estrategias, hasta personas (el alumnado y el equipo docente); pasando por escenarios, herramientas o recursos educativos.
De esta forma, te proponemos estos 5 conceptos para innovar en clase que no dejan indiferente.
Para impartir una clase, digna del siglo XXI, es necesario estar informado. Estar al día, en lo que respecta a innovación educativa y trasladarlo así a los alumnos y las alumnas:
1. Smart classroom
En primer lugar, cabe destacar este concepto. La Smart classroom o clase inteligente (que diríamos en castellano), ya no es solo el aula que dispone de recursos TIC para impartir las clases, sino también aquella en la que se dan metodologías pedagógicas como el aprendizaje cooperativo, por ejemplo.
El propio diseño del aula está hecho a medida de la tecnología. Un aula del presente, idónea para el aprendizaje y para la motivación de dicho aprendizaje.
Las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación son un recurso didáctico indispensable: pizarras interactivas, tabletas, códigos QR o recursos audiovisuales; estas herramientas incentivan su aprendizaje y dan acceso directo a la alfabetización digital.
Pero, como es obvio, es necesario saberlas utilizar. Por ello, formaciones como el máster innovación educativa de Euroinnova son ideales para docentes.
2. Aprendizaje cooperativo
Asimismo, el aprendizaje cooperativo busca crear el aula como punto de experiencia social y académica en el aprendizaje.
De este modo, los estudiantes trabajan por grupos (los cuales son mixtos y diversos), promoviendo una simbiosis entre el alumnado. Una interdependencia positiva que fomenta el aprendizaje mutuo.
3. Flipped learning
Por su parte, ahora vamos a hablar de un enfoque pedagógico. El Flipped Learning o modelo de aula invertida busca una enseñanza directa, que va desde lo colectivo hasta lo individual.
En otras palabras: el alumno o alumna estudia desde casa la lección, pero en la escuela se trabaja la parte más activa.
De este modo, surge un espacio aprendizaje interactivo y dinámico; ya que el docente hace un papel de guía al alumnado, a medida que se aplican los conceptos y se puede participar de forma creativa.
De esta forma, los 4 pilares básicos del flipped learning son: entorno flexible, cultura de aprendizaje, contenido intencional y educador profesional.
4. Aprendizaje Basado en Retos
Por otro lado, el Aprendizaje Basado en Retos o ABR es una metodología educativa que implica de una forma directa al estudiante sobre un problema real y vinculante a su entorno. De este modo, se convierte en todo un reto para el alumnado y se busca una solución.
Por ejemplo: en un entorno rural, el acceso a Internet en los diferentes pueblos.
El ABR forma parte de la perspectiva del aprendizaje vivencial y fomenta la creatividad, la inteligencia emocional, la toma de decisiones o el emprendimiento entre los más jóvenes.
5. Aprendizaje-Servicio
Y, de nuevo, para incentivar su aprendizaje, una nueva estrategia que les toca de pleno. El aprendizaje-servicio es una estrategia educativa que sirve al alumnado para aprender, pero a la vez dan un servicio a la comunidad.
Una metodología innovadora que, además, les sirve para llevar adelante un proyecto solidario.
Por ejemplo: en clase de naturales, crear un huerto urbano; o en música, dar un concierto a una residencia de la tercera edad. Son muchas las formas, por las que podemos incentivar su aprendizaje; a la vez que realizan un servicio directo en su entorno.
Visto está que la innovación en la educación no solo son TIC (aunque también tengan un rol muy importante). Los docentes deben aprender nuevas metodologías y estrategias de aprendizaje para hacer más motivantes sus clases e incentivar -de otra forma- el conocimiento.