Una Pizca de Educación | Familia · Maestros · Niños

año de pandemia

Querido 2020

Querido 2020:

Solo quería despedirme de ti sin rencor y haciendo balance, como se suele hacer siempre que acaba el año. ¡Qué grandes expectativas tenía sobre ti! Pensaba que ibas a ser un año redondo, me encantaba tu 20-20, pero, ¡mira por dónde me has salido! Sin duda serás un año que no olvidaré, por lo vivido y por lo sentido. Pero también te diré una cosa: no te echaré de menos 2020. Para mí, y para muchas familias has sido el malvado año 2020. Sé que he aprendido muchas cosas contigo, pero de qué manera.

Eaño nuevompecé el año eufórica, como se suelen empezar los años. Llena de propósitos y metas por cumplir que pensaba que conseguiría, al menos algunas. Enero y febrero, los meses de la incredulidad. Aún recuerdo los memes que llegaban al whatsapp, mascarillas, protecciones extravagantes, nos reíamos de los Chinos (con perdón) por ser cómo eran, sin saber que nos estaban marcando el camino.

Marzo, el més de ver para creer. Todavía recuerdo cuando cerraron Madrid, un 11M, ¿casualidad?, aún pensábamos que no nos iba a llegar. Al salir de cole pasé por un supermercado para ver y creer, y me impresió lo que ví y no podía creer lo que veía: carros enteros de papel higiénico, carne y carne amontonada en cada carro de la compra, estantes vacíos, gente y gente en las infinitas colas para pagar… Y nos llegó, el 13M cerraron los coles en nuestra comunidad, tranquilos que en unos 15 días nos veremos, así me despedí de mi alumnado. Sin saber lo que estaba por llegar, ni saber cuándo llegaría la vuelta a las aulas. Nos adaptamos, niños, adultos, mayores… vivimos y sentimos como pájaros enjaulados mientras los pájaros eran más libres que nunca. Hacer ejercicio a través de una pantalla, ordenar armarios, leer un libro, cocinar… y reinventar la educación. Muchos propósitos que se quedaron en pocos tras las semanas, ¡cuántas semanas! Cumpleaños pendientes, bodas retrasadas, celebraciones en pausa… y videollamadas a la orden del día pero, ¿hasta cuándo? me repetía cada día. Recuerdo emocionarme con el telediario y llorar con el anuncio de una telefonía móvil, ¡vamos! Que mis emociones eran una montaña rusa. También recuerdo muy emocionada los aplausos de las 20h, el punto de encuentro con vecinos de balcón, puerta, terraza… esos aplausos de gratitud que pensaba que iban a quedarse en lo hondo de los corazones, pero que el paso del tiempo me demostró que nuestros corazones solo siente cuando sufren, cuando todo pasa… olvidan.

Pasaron las semanas y pensaba en la salida, en el desconfinamiento. Me imaginaba abrazar y besar a los míos, corriendo para encontrarnos (ingenua de mí). El desconfinamiento no me trajo ese reencuentro de película que esperaba, más bien me cargó de miedos e inseguridades: miedo a compartir un café, miedo a pasear entre la gente, miedo a abrazar a mis seres queridos…

año pandemia

Hemos aprendido muchas cosas y durante tus meses 2020 desaprendido otras muchas.

Hemos aprendido a …

  • Vivir sin esperar.
  • El futuro es hoy.
  • Leer miradas.
  • Ver cuáles son los auténticos superhéroes y superheroínas.
  • Disfrutar de las pequeñas cosas.
  • Pasar tiempo sin tiempo en familia.
  • Confiar en la sanidad.
  • Y muchas otras que me dejaré….

Pero también hemos desaprendido otras y con ello hemos dejado de…

  • Disfrutar planificando.
  • Abrazar y besar para demostrar.
  • Quedar en un bar (benditos bares).
  • Celebrar porque sí.
  • Empatizar, solo vemos al positivo como un peligro …
  • Disfrutar sin miedos.

Y hay una que no sabría bien si hemos aprendido o desaprendido: a ser mejores personas. En plena pandemia pensaba que al acabar saldríamos con un corazón más grande, pero ahora, disculpadme, tengo mis dudas.

2020, me despido de ti gustosamente, con mal sabor de boca por aquellos que no están y agradecida por los que se quedaron. Sé que no serás fácil de borrar, y que los libros te recordarán con tinta, pero me consuela saber que para los niños y niñas solo serás una anécdota, porque si hay algo con lo que no has podido arrasar es con su ilusión, inocencia y alegría. ¡Ellos y ellas nos están salvando!

año nuevo

Ansiado 2021 entra con fuerzas que pienso cobrarme la revancha: quiero bailar más que nunca, besar con más fuerza y abrazar hasta estrujar.  Quiero volver a ver sonrisas y hacer desaparecer la mascarilla. Salir sin saber la hora de vuelta. Prepárate porque no van a haber terrazas, bares y hoteles dónde quepamos todos y todas.

2021, déjanos cumplir las promesas que hicimos, déjanos celebrar doble todo lo pendiente y sobre todo: déjanos hacer historia por vencer al virus y al fin ser libres.

2021 espero que seas el año del fin y el principio del comienzo.

2021 prepárate que allá voy.

This post has 20 comments

  1. Parece que lo hubiera escrito yo… Es una iniciativa muy bonita

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